LA CONTEMPLACION
La
contemplación es mirar o
recibir con admiración lo que el Señor nos presenta.Nuestro objetivo cristiano debe ser tender a la unión con Dios es decir poseer a Dios como
bien supremo, esta es la cumbre de la vida cristiana. Y toda autentica vida
cristiana supone una autentica experiencia de ella misma. La contemplación nos lleva a vivir una experiencia
de Dios muy valiosa y profunda que apunta hacia la vida mística y nos ayuda a conseguir los
siguientes frutos:
-
Concebir a través de la experiencia conceptos que
antes eran abstractos.
-
Poder percibir al Padre, a Cristo y al
Espíritu Santo
no como ideas sino como personas relacionadas conmigo, y percibir a la iglesia
o Cuerpo Místico de
Cristo como una realidad concreta.
-
Asimilar las
"verdades en si" para convertirlas en " verdades en mi",
aceptándolas,
personalizandolas con mi inteligencia y voluntad para proyectarlas en la vida.
-
Tener una mayor
comprensión de la
Biblia como una gula para transformar mi vida.
-
¿Pero como disponerse mejor a vivir la contemplación ?
1 Tener como
meta la oración
de quietud.
2 Tener
apertura a recibir las gracias del Espíritu Santo en la oración; el recogimiento infuso, lenguas,
lagrimas, visiones, etc.
3 No
rechazar la ayuda de la psicología.
Los
misterios de Dios tienen un atractivo fascinante pero para poder contemplarlos
necesitamos una luz especial, la luz mística. Es decir una manifestación distinta, inexplicable o
indemostrable racionalmente, enteramente espiritual, muy valiosa en si misma y
completamente gratuita dada por Dios para comprender, asimilar y experimentar
los misterios divinos.
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