MEDITACION CRISTIANA

LA MEDITACION 

   

(Es necesario hacer silencio interior, serenar los sentidos y disponerse físicamente  para experimentar mas profundamente la meditación en un tiempo apartado de toda distracción)

La meditacion es permitir que la mente descanse mediante la disposición de nuestra parte para silenciar las distracciones al enfocarnos  simplemente en estar presente, es decir poner nuestra mente en el presente lejos de toda dispersión sin importar el ambiente donde estamos. 

Meditar es como tomarse un baño para limpiar la mente. Puedes tomarte una ducha en la mañana para lavar tu cuerpo y hacer tus actividades diarias. No es necesario que tomes duchas durante el día. De la misma manera, meditas y calmas tu mente, y luego sigues con otras actividades.

El meditar todos los días nos ayuda de dos maneras, previene que entre el estrés en nuestro organismo y simultáneamente ayuda a liberar el estrés ya acumulado.

La meditacion cristiana es: 

Estar presentes en el presente con el ETERNO  PRESENTE”

PRESENTES:  AQUI Y AHORA EN

EL PRESENTE:  EN EL LUGAR Y TIEMPO ELEGIDO

CON EL ETERNO PRESENTE:  EL DIOS UNO Y TRINO

       Nuestro ejercicio de meditación busca entrar en esa presencia donde el Espíritu Santo nos llena de su paz cuando nos disponemos buscar un encuentro con el Dios que nos ama y que quiere envolvernos en su Amor. Meditar con Cristo es estar con El en el aquí y ahora. 

Nota: para  facilitar la meditación, crear un entorno tranquilo buscando alcanzar quietud. Puedes poner algun sonido de fondo (agua de lluvia, mar, viento, sonido de ballenas, etc) o música para meditar muy suave.

LA MEDITACION INCLUYE TODAS LAS FORMAS DE ORACION ORDINARIA MENOS LA VOCAL

BASICAMENTE LA MEDITACION CRISTIANA NO ES SINO DESDE EL AMOR, REFLEXIONAR EN DIOS Y  SUS MISTERIOS.

PARA MEDITACION

CON VERSOS DE LA BIBLIA

(Puedes imprimir esta foto con versículos y traerla en tu cartera)

1. Señor, si quieres puedes limpiarme (Mt 8,2)
   
2. Señor, no soy digno de que entres baja mi techo (Mt 8,8)
   
3. Señor, sálvanos, que perecernos (Mt 8,25)
   
4. Verdaderamente éste era el Hijo de Dios (Mt 27,54)
   
5. Si algo puedes. compadécete de nosotros, ayúdanos (Mc 9,22)
   
6. Creo, ayuda mi poca fe (Mc 9,24)
   
7. Maestro, no te importa que perezcamos? (Mc 4,38 )
   

8: Quien es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen? (Mc 4,41)

9. Padre, todo es posible para ti, aparta de mí esta copa, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres ti (Mc 14,36)
   
10. He aquí la esclava del Señor, hágase en mí tu voluntad(Lc 1,38)
    
11. Mi alma bendice al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha puesto los ojos en a humildad de su esclava (Lc 1,46)
    
12. Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace (Lc 2,14)
    
13. Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz, porque han visto mis ojos tu salvación(Lc 2,29-30)
    
14. Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada, pero en tu palabra, echaré as redes (Lc 5.5)
    

15. Apártate de ml, Señor, que soy un hombre pecador (Lc 5,8)

16. Maestro, Maestro, que perecernos! (Lc 8,24)
    
17. Señor: enseñanos a orar (Lc 11,1)
    
18. Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no merezco ser llamado como a uno de tus jornaleros: Lc 15, 18-19
    

20. Señor, auméntanos la fe (Lc 17,5)
21. Oh Dios, ten compasión de mi, que soy pecador! (Lc 18,13)
22. Señor, que yo vea! (Lc 18,41)
23. Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (Lc 23,34)
24. Quédate con nosotros, porque atardece y el día va ya de caída (Lc 24,29 )
25. Maestro, donde vives? (Jn 1,38)
26. No tienen vino (Jn 2,3)
27. Como puede uno nacer do nuevo siendo ya viejo? (Jn 3,4)
28. Señor, dame de esa agua para que no tengo más sed (Jn 4,15)
29. Señor, no tengo nadie que me ayude (Jn 5,7)

30. Señor, a quién vamos a ir? Tú solo tienes palabra de vida eterno (Jn 6,68)
    
31. Señor, aquél a quien ti quieres está enfermo (Jn 1 1,3)
    
32. Vayamos también nosotros a morir con él (Jn 11,11)
    
33. Hosanna! Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel (Jn 12,13)
    
34. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado... No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno (Jn 17,11-15)
    
35. Que todos sean uno... para que el mundo crea (Jn 17,21)
    
36. Tengo sed (Jn 19,28)
    
37. Todo está cumplido (Jn 19,30)
    
38. Señor mío y Dios mío! (Jn 20,26)
    
39. Señor, tú lo sabes todo, tu sabes que te quiero (Jn 21,17)