GUIA
San Ignacio nos alienta a formar parte de la historia. Quiere que no sólo escuchemos la historia y conozcamos los hechos. Quiere que sintamos la historia, y que su significado y su revelación personal penetren en nuestros corazones. Esto requiere grandes concentración y libertad, y me lleva más allá de los detalles del texto particular, hace que la historia cobre vida y se dirija a mí, a medida que me hago participante de la escena.
Cuando miramos el álbum de fotos de un amigo, algunas de las fotos que más nos llaman la atención son las de los abuelos y los padres de nuestro amigo. Observamos sus rostros buscando no solamente cierto parecido, sino también para discernir algo del carácter, los rasgos y la personalidad de nuestro amigo.
Esta semana, utilizaremos los primeros capítulos de los Evangelios de Mateo y Lucas para aumentar nuestro deseo de conocer a Jesús más completamente, y para que podamos aprender a amarle más íntimamente, porque queremos seguirle más libremente.
Comenzare poniéndome en presencia de Dios. Luego, pediré a Dios que me conceda la gracia que deseo para este período de oración. Podría pedir la gracia de un mayor entendimiento de quién es Jesús, para que aumente mi amor y mi deseo de estar con Él.
Entonces leer el texto de la historia y luego cerrar la Biblia. Comenzaré por imaginarme lentamente la escena de la manera más completa que pueda. Observemos todas las cosas que hay en dicha escena: ¿Dónde tiene lugar? ¿Quiénes están presentes? ¿Cómo están vestidos? ¿Hace frío o calor?¿Qué olores percibo?
Me adentraré más en la escena, convirtiéndome en uno de sus personajes. Podría ser uno más del grupo, o podría ser uno de los personajes principales de la historia. Cuando llegue a ese punto, puedo dejar que la historia se desarrolle, y seguir su curso. Una vez en la escena, las palabras y la acción no deben ser una simple repetición del texto como si fuera un video. Puedo dar marcha atrás y determinar cómo empezó la escena. Puedo dejar que lo que me ha sido revelado sea explicado mediante las palabras y los gestos de los participantes, y puedo expresar o sencillamente sentir mis reacciones. Los detalles del texto dejan de ser importantes a medida que voy sintiendo la historia en mi corazón. Finalmente concluyo hablándole a Nuestro Señor de corazón a corazón, de amigo a amigo, con las palabras que surjan, expresando mi agradecimiento por las gracias que acabo de recibir.
Me adentraré más en la escena, convirtiéndome en uno de sus personajes. Podría ser uno más del grupo, o podría ser uno de los personajes principales de la historia. Cuando llegue a ese punto, puedo dejar que la historia se desarrolle, y seguir su curso. Una vez en la escena, las palabras y la acción no deben ser una simple repetición del texto como si fuera un video. Puedo dar marcha atrás y determinar cómo empezó la escena. Puedo dejar que lo que me ha sido revelado sea explicado mediante las palabras y los gestos de los participantes, y puedo expresar o sencillamente sentir mis reacciones. Los detalles del texto dejan de ser importantes a medida que voy sintiendo la historia en mi corazón. Finalmente concluyo hablándole a Nuestro Señor de corazón a corazón, de amigo a amigo, con las palabras que surjan, expresando mi agradecimiento por las gracias que acabo de recibir.
Contemplando una escena similar en la Vida Cotidiana:
Durante esta semana, veré a José, Zacarías, Isabel y María. Entonces recordaré los mensajes básicos de esas lecturas. Habrá mensajes como éstos: la lucha por creer que “para Dios nada es imposible”, la experiencia de confiar en Dios, de vivir en la fe, la experiencia de la fidelidad de Dios. Entonces recordaré lo que estoy viviendo hoy. Con el corazón abierto. Podría ser que haya tensiones en mi matrimonio y que me resulte difícil creer que la fidelidad de Dios es más fuerte que nuestra testarudez. En este ejemplo, cuando esté con mi cónyuge, puedo literalmente caminar por las escenas que incluyen a Zacarías y María.
Esta semana podría ser muy enriquecedora si camino como Isabel en las escenas de mi propia vida. Piensa en los siguientes argumentos, a medida que vas caminando: “Ha sido así desde hace demasiado tiempo para que pueda cambiar”; ¿Quién soy yo para pensar en que puedo ser más fértil de lo que soy ahora? “En medio de todo esto, ¿cómo puedo imaginarme dando a luz a una voz que clama en el desierto, “Preparen el camino del Señor?”
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Ignacio alienta a los que hacen los Ejercicios a tratar de entrar en la escena utilizando su imaginación pero también la memoria y el poder para pensar. Ejercitaremos de aquí en adelante esta facultad natural que todos tenemos imaginar, no para crear fantasías sino para conectar nuestra memoria y entendimiento. Podemos llegar a la verdad por medio de la lógica , pero ahora por la gracia recibida en estos ejercicios llegaremos a ella utilizando los hechos y nuestros recuerdos.
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EL TEMA PARA DISCERNIMIENTO ESTA SEMANA ES
LA CONTEMPLACION
PARA LEER LA CONTEMPLACION CLIC AQUI
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EJERCICIOS
Oración
Jesus amado, esta semana quiero pedirte la gracia de despertar mi imaginación para poder estar presente en tu historia, ser parte de ella y sentirme muy cerca a ti. Espiritu Santo dame la gracia de la apertura, la humildad y la confianza, ayudame a vivir estos momentos contigo como un niño que se goza participando en una obra de teatro y permite que reciba el regalo que tienes para mi.
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Método
Ignacio alienta a los que hacen los Ejercicios a tratar de entrar en la escena utilizando su imaginación pero también la memoria y el poder para pensar. Ejercitaremos de aquí en adelante esta facultad natural que todos tenemos imaginar, no para crear fantasías sino para conectar nuestra memoria y entendimiento. Podemos llegar a la verdad por medio de la lógica , pero ahora por la gracia recibida en estos ejercicios llegaremos a ella utilizando los hechos y nuestros recuerdos.
Como si fuéramos parte de una obra de teatro, esta es la primera escena del acto. Llegaremos a conocer la manera de actuar de Jesús, el protagonista principal, primeramente observando los que tienen a su cargo el papel de traerle al escenario.
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Lecturas
Entonces leer el texto de la historia y luego cerrar la Biblia. Imagino lentamente la escena de la manera más completa que pueda. Observemos todas las cosas que hay en ella:
¿Dónde tiene lugar?
¿Quiénes están presentes?
¿Cómo están vestidos?
¿Hace frío o calor?
¿Qué olores percibo?
A medida que observamos y escuchamos a los tres personajes que viven sus roles en el drama de la salvación. Presta mucha atención al lugar en que estás cuando María es visitada por un ángel. Estáte alerta a lo que imaginas que el ángel dice y lo que María piensa. ¿Qué dices y haces cuando acompañas a María en su visita a la casa de Isabel? ¿Qué hace José cuando despierta de un sueño en el que dicen que debe casarse con su prometida, aunque esté encinta de una criatura que ni siquiera es suya?
Mateo 1:18-24 CLIC TEXTO BIBLIA
Repetición
Quizás la entrada a una escena de mi vida cotidiana sencillamente consiste en memorizar una línea de la historia del Evangelio, dejar que penetre en mi corazón y repetirla en distintos momentos, muchas veces al día. Esta semana, imaginemos que estamos repitiendo las palabras de María: “Mi alma alaba al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador”, o “Dios se ha dignado a mirar a su humilde esclava.”
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